Perdona

Vivimos días difíciles en los que es posible observar que la sociedad está resentida. Podemos incluso sentir, pero no resentir. Hay una gran diferencia entre sentir y resentir. Y la Palabra de Dios nos advierte que guardemos nuestros corazones por encima de todo, enfatizando la importancia de mantener nuestros corazones a salvo de la amargura y el resentimiento. Esto nos muestra que nuestra actitud puede comprometer los planes y proyectos de Dios en nuestra vida. El Señor tiene un propósito para tu vida, así que no puedes perder el tiempo en resentimientos y pequeñeces. Así que guarda tu corazón con todo el celo que tendrías por una joya rara y valiosa, porque valioso es tu corazón. Tenlo en cuenta: los resentimientos no desaparecen; permanecen y pasan factura. Tarde o temprano, llegará la factura. Muchas personas están físicamente enfermas porque no tienen paz, y todo sentimiento de resentimiento y amargura en el corazón puede provocar enfermedades físicas. Así que reflexiona hoy: ¿cómo está tu corazón? ¿Resentido? ¿Dolido? Sé que la vida es dura a veces, pero vivir los planes del Padre es una cuestión de corazón. Que vivamos el cielo en la tierra depende de cómo esté nuestro corazón. No permitas que el resentimiento y la amargura nublen el cielo ante ti. Decídete a amar, a perdonar, a tener nuevas actitudes, y entonces vivirás con un corazón libre para disfrutar de todo lo que el Señor tiene reservado para ti. ¡Adelante! ¡Dios está contigo!

La vida duele, pero Dios cura.-

Cafe con Dios Padre ☕️

DEVOCIONAL 39/366

LECTURA BÍBLICA Mateo 21

PALABRA CLAVE #perdona