Intensidad

En las visiones descritas en el libro del Apocalipsis, que el apóstol Juan tuvo en la isla de Patmos, Dios le confió mensajes dirigidos a las iglesias de Asia, y una de las iglesias, la de Éfeso, recibió un mensaje muy duro. Pero el que ama enseña, el que ama necesita tomar decisiones a menudo incisivas para corregir y recortar las aristas de los suyos. Y el Padre estaba corrigiendo a aquella iglesia, mostrándole que, aunque no había renegado de la fe, había perdido su primer amor. Puede que estés reaccionando a las dificultades en áreas de tu vida; que, en lenguaje popular, estés haciendo de tripas corazón, teniendo una vida normal, contentándote con la situación actual. Esto ocurre porque a menudo perdemos de vista lo que realmente importa. Ya sea en la familia o en el trabajo, primero debemos restablecer nuestra fe, para que las demás cosas puedan reestructurarse en consecuencia. Pero para recuperar el entusiasmo perdido, es necesario reflexionar: ¿Cómo está tu corazón? ¿Cómo es tu relación con Dios Padre? Hoy es un momento para que reflexiones y hagas un autoanálisis de la vida, pues lo único que necesitamos es tener intimidad con el Padre. Esta es la clave para que nunca se apague la llama del primer amor. Lo único que quiere es que vivamos con alegría el amanecer de cada día, la alegría genuina que solo poseen los que tienen la llama del primer amor. Disfruta del amor del Padre. ¡Él te espera!

No te conformes con el mismo nivel de presencia del Padre.

Café con Dios Padre ☕️

DEVOCIONAL 44/366

LECTURA BÍBLICA Salmos 20

PALABRA CLAVE #intensidad